Momento antropológico: Januca Madrid

La escena del crimen.

Para comenzar, creo conveniente dar un poco de background acerca de lo que podrán apreciar a continuación.  A comienzos de diciembre de 2010 se celebró en las calles de Madrid la festividad judía de Januca.  Durante las dos horas que estuve ahí, no pude evitar comparar la colectividad judía argentina con la española.  Al llegar a mi casa después del evento, tuve que volcar todas las observaciones mentales que hice.  Las escribí en un detallado email a mi familia, el cual comparto a continuación.  Tiene muchas referencias internas, que voy a explicar al final de la entrada en un glosario ad hoc.

De: Maru Ayam
Para: Hilda, Roberto, Victoria, Jonatan, Laura, Ronny, Marcos
Asunto: Januca Madrid 2010: una noche… inolvidable.
Fecha: Miércoles 1 de diciembre, 2010

Si hay algún calificativo para describir esta noche, es ese: inolvidable.  Todo empezó a la vuelta de la facultad, cuando en lugar de tomarme el metro 3 como siempre con mi amiga Ana, me subí a la línea 6.  ¿Destino?  Janucá Madrid 2010, a ser celebrado en una plaza cerca del Palacio Real.  Apenas entré al vagón vi a un tipo parado a 2 metros de distancia, y pensé: este tiene toda la pinta de ir al J-fest del día de la fecha.

Inmediatamente descarté la hipótesis.  Qué ingenua, pensé.  Si nunca sospecho de la judeidad de nadie –porque, casualmente, nadie es judío en esta ciudad– ¿justo hoy tengo que empezar a atribuirle esta cualidad a los usuarios de MetroMadrid?  Es psicológico.  Las chances de que 1. sea judío, y 2. esté en camino al festejo callejero de Januca, son remotas.

Así las cosas, ambos nos bajamos del metro 6 en Principe Pío, y ambos terminamos en el mismo vagón del ramal Ópera – Príncipe Pío.  Secretamente pensé que él tenía sus sospechas acerca de mí.  Los dos nos bajamos en Ópera.  Como aún era temprano, yo hice un pequeño desvío y me fui al Starbucks de la zona, para tomar algo antes del evento.  Unos 20 minutos después llegué a la plaza, donde ya se reunía un grupo significativo de gente.  Me sorprendió mucho.

Con el modo antropológico: on, alerta, me dediqué a archivar detalles para luego ser retransmitidos en este email, sacando fotos, twiteando y mandándole mensajes de un calibre peligrosísimo vía whatsapp a Victoria.  Hasta que se me quedó sin batería el teléfono.  Say no more.

Compilo aquí los mensajes de texto, que son la mejor manera de capturar lo que sentí en ese momento:

18:47
Vicu estoy en Januca Madrid… Oh my god el grupo de rikudim da LÁSTIMA, ¡si estuvieses acá te moriríassssss!  El chabón pega gritos a lo mexicano.  IANNIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

18:47
Hasta hay uno que toca el JALILLLLLLLLL

18:48
[foto]

18:49
El grupo se llama RAXEDONIA, tipo TATA MANDINGA.

Bueno.  Cómo les explico lo del grupo.  Eran PATÉTICOS.  Apenas dijeron el nombre se me escapó una carcajada de magnitudes que no puedo explicar.  ¿Y quién se dio vuelta a mirarme cuando pasó eso?  El chabón del metro.  ¡Sí, era jota, y sí, estaba yendo a Januca Madrid!  Imagínense el ataque de risa que me agarró.  Siguiendo con lo que importa: la formación del grupo constaba de: voz, jalil, acordeón, violín y bailarín.  Ni la decencia de poner un clarinetista tuvieron.  La acordeonista tenía un nombre muy pero muy judío, a lo Shoshana Dreyfus de Inglourious Basterds, y la voz la llevaba un tal Iosi.

Iosi era gordito, estaba chivando aunque hacían unos -2ºC y ya estaba en camisa, y no sabía bien cómo manejar su cuerpo, así que se echaba unos pasos de marcha inexplicables.  También decidía adaptar su repertorio al público español (al cual él pertenecía, vale aclarar), y entonces traducía las canciones.  Ejemplo: “Ine ma tov umanaim, shebet ajim, gam iajad…”  Y después el hijo de puta repetía la frase traducida al español.  Tipo “Qué bueno, qué bueno que e-eees, cuando los hermanos están jun-toooos”.  ¿No les alcanza con todo el doblaje que hacen en los cines y en la tele?  ¿Tienen que hasta arruinar lo inarruinable?  Y a todo esto, Iosi chivando a más no poder.

Vale la pena destacar que mientras destruían canciones típicas de nuestro pueblo, la gente reunida (unas ¿1000? personas) bailaba y se armó una ronda significativa.  De más está decir que yo me abstuve de participar.  Me sentía una antropóloga estudiando a un grupo nativo de una isla de la Polinesia, a estas alturas.  Iosi culminó la noche con Hava Naguila, y yo tenía ganas de explicarle que en Argentina empezamos con esa y terminamos con Mashiaj, que es el hitazo de los hitazos.  Hava Naguila para nosotros es child’s play.

Entre otras cosas hubo una tal Ma’ayan de Israel que hizo un baile, unas 15 cámaras de televisión entrevistando a los directivos de la comunidad judía, el señor alcalde Ruíz Gallardón que dio un discurso más que genérico, los madrijim (un argentino y una hija de marroquíes) explicando la historia de Januca, y cosas de comer gratis.  El evento duró un poco más que una hora, que es lo tolerable 1. psicológicamente y 2. físicamente, dada la temperatura.

Para hacerles la radiografía étnica de los que acudieron a dicho evento, puedo decirles que la mayoría eran argentinos, uruguayos y franceses.  Los ‘judíos españoles’ son todos marroquíes o hijos de marroquíes.  Es muy loco.  Ah, y ‘se comenta’ que mucha gente no-judía fue al festejo porque estaba organizado por Casa Sefarad, una de las casas culturales que hay en España (Casa América, Asia, África, Árabe y Sefarad), que atrae a mucho público gentile.  No puedo dejar que mencionar que también pude vislumbrar una kipá de Boca entre el mar de gente…

Cuando se me murió el teléfono no me quedó otra que socializar un poco, y conocí a bastantes personas que trabajan en la comunidad de acá.  Todos son latinoamericanos, y vale aclarar que muchos de ellos son religiosos (tipo modern orthodox – me tocó la gran “a Aarón sin beso”).

Bueno, se me hizo muy largo.  Quería compartir esta experiencia tan inolvidable con ustedes mientras tengo todos los recuerdos bien frescos.  Espero que hayan disfrutado de este relato etnográfico y que hayan podido imaginarse lo que me tocó vivir hoy…

Besos a todos,

Maru

Glosario

januca
Festividad judía, también conocida como la ‘Fiesta de las Luminarias’ o de los milagros.  Se festeja durante ocho días, que generalmente caen en noviembre o diciembre en el calendario gregoriano.  Pueden leer más detalles sobre la historia de esta festividad acá.

rikudim
Un rikud (plural: rikudim) es un baile coreografiado, al ritmo de música judía israelí.  Más información acá.

jalil
Flauta en ídish.

Tata Mandinga
Hace un poco más de diez años, mi madre se recibió de Editora.  Fuimos todos a la ceremonia de graduación en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.  Un grupo de música folklórica, bajo el nombre ‘Tata Mandinga’, musicalizó el evento.  Fue una tragedia de semejante magnitud que hasta el día de hoy invocamos su memoria al intentar describir hechos patéticos.

madrijim
Líderes dentro de grupos juveniles judíos.  Organizan actividades para chicos de diferentes edades, bajo la modalidad de educación no-formal.

kipá
Pedazo de tela circular que se ponen los hombres judíos para cubrirse la cabeza.  Algunos la usan todo el día, otros sólo durante festejos religiosos.  Esto depende del grado de ortodoxia de cada persona.  En Januca Madrid vi a un espécimen que portaba una kipá temática… de Boca Juniors.

Y para que se entienda: en Argentina es mucho más hardcore el momento de música judía de cualquier festejo.  Abajo les dejo una muestra.

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